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Para 2030, el Ministerio de Salud propuso como objetivo fortalecer el cuidado centrado en las personas, familias y comunidades, avanzando hacia la cobertura universal. La telemedicina encarna la unión fructuosa entre medicina y tecnología puestas al servicio de las personas, cada una de ellas aportando lo mejor de sus avances y conocimientos.

Atender lo urgente y posponer todo lo que no implica una emergencia fue la constante en el sistema de salud de la mayoría de los países en el mundo durante la pandemia. Esta decisión es ahora uno de los elementos que generarán un aumento de los costos médicos en los próximos años y que la región de América Latina liderará con un incremento proyectado de 13,6%.

En América Latina las tres cuartas partes de los consumidores dicen que dejarán de usar una marca si su experiencia no es personalizada. La verdadera personalización significa demostrar una comprensión real del cliente y esto va más allá de agregar su nombre a la parte superior de un correo electrónico.

En este entorno cambiante provocado por la pandemia de la COVID-19, el sector salud ha sido uno de los más sacudidos, por el impacto lógico que una pandemia tiene sobre el sistema sanitario, pero también por la aceleración de tendencias como el autocuidado o la digitalización en la atención sanitaria y el acceso de los clientes.

Tras la pandemia, la forma de relacionarnos ha cambiado y usar la tecnología para hacerlo es cada vez más frecuente. Los efectos en el campo de la salud también se han dejado sentir, por ejemplo, en la relación médico-paciente y los canales digitales para dar atención médica.

La salud mental durante la pandemia ha sido un ir y venir de emociones y situaciones que nos han puesto al límite. Es por eso que quisimos hablar con la psicóloga y psicoterapeuta Verónica Orrego para que nos cuente cómo estar atentos a este aspecto tan importante en nuestras vidas.